Curiosidades políticas
La semana pasada vivimos dos momentos de gestión política en Castelló que han sido, como poco, curiosos. Hemos tenido una de cal y otra de arena.
Por un lado tenemos el éxito de Escala a Castelló, en el Moll de Costa del puerto. Una apuesta personal de la alcaldesa Amparo Marco, por la que también hay que felicitar al presidente de la Autoridad Portuaria, Rafa Simó; a la teniente de alcalde del Grao, Mari Ribera; y a la de Turismo, Pilar Escuder. Un éxito, ya les digo, incontestable. Todo un ejemplo de gestión del turismo familiar, sostenible y de calidad.
Por otro hemos asistido a un episodio más del sainete del proyecto de la nueva Pérgola, en el Parque Ribalta. Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio, contigo porque me matas y sin ti porque me muero. Algo así deben de tener en mente los responsables de la Consellería de Cultura, que un día dicen sí a la remodelación del edificio, y al otro dicen no. Un día están de acuerdo y al siguiente en desacuerdo.
Es obvio que Castelló sigue necesitando un recinto de ferias profesionales y eventos comerciales en condiciones. Ni el Auditorio y palacio de congresos, ni el recinto de ferias y mercados, ni el Palau de la festa están preparados para atender esta demanda. La Pérgola parece el lugar más indicado para albergar esas actividades, por encontrarse dentro de la urbe entre otras muchas cosas. Pero unos y otros lo ponen muy difícil. Ya veremos cómo acaba todo esto.
Entre tanto, ha llegado mayo, lo que nos sitúa a menos de un año de las próximas elecciones locales y autonómicas. Tiempo por venir, futuro