564€
Como ya les conté la semana pasada, esta es la cifra que ha pagado un pequeño empresario de Castellón en el recibo de la luz de este mes. No es ni mucho ni poco, pues todo es relativo. Pero hay un dato bien curioso a tener en cuenta, cuando no directamente inaceptable. De esos 564€, un total de 298€ han sido impuestos. Ha pagado más por la nueva infamia que se ha inventado el desgobierno sanchista llamada “tope del gas” que por el propio consumo. Y lo mismo, o bien parecido, les pasará a ustedes, queridos lectores, más pronto que tarde. Comprueben sus facturas.
Vivimos malos tiempos para la lírica. Malos tiempos para el ahorro, el emprendimiento, la inversión, la producción, el consumo… Hasta morirse es mal negocio. De una herencia media, el estado, esa máquina de exprimir ciudadanos, se queda como mínimo con un 20%. Se queda con una quinta parte de la casa en la que uno siempre ha vivido. Del coche que ha conducido. De la finca que ha cuidado. El estado es un depredador de ahorros.
La izquierda patria, siempre tan condescendiente, nos dice que es por nuestro bien. Que es falso que el dinero esté mejor en los bolsillos de quienes se lo han ganado. Los actuales gobernantes sanchistas, tan poco socialdemócratas, defienden esta sangría con desvergüenza. Y no hablemos de aquellos que se encuentran a la izquierda de la izquierda.
Aquí el que no corre, vuela. Y mientras los pobres ciudadanos andamos con el agua al cuello, ellos, los politicuchos que dirigen nuestros destinos en lo Universal, pierden el tiempo andando a la greña por un quítame allá esas pajas, y destituyen y nombran consellers como si estuvieran en la tómbola de la feria.
¡Es obsceno!