Nochebuena en Castellón
Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad.
Quiero aprovechar la ocasión para felicitar a todos los castellonenses de buen corazón. A todas aquellas buenas personas que viven y dejan vivir. A quienes madrugan para ganarse el pan con el sudor de su frente. A quienes ayudan a levantar esta tierra con su esfuerzo y sacrificio. A quienes colaboran con organizaciones humanitarias. A quienes defienden nuestras señas de identidad y las mantienen vivas a través del tiempo. A quienes aman Castellón. A quienes mantienen abierto su negocio, luchando contra viento y marea, creando empleo. A quienes se esfuerzan por mantener a flote a sus familias. A quienes ayudan a los demás sin pedir nada a cambio y, en definitiva, a toda la gente de bien de esta bendita tierra.
Quiero desearles, queridos lectores, que disfruten de este día, y de mañana, y del siguiente, y el siguiente, y el siguiente. Y que nunca dejen de disfrutar. La buena compañía, la familia, los amigos y los buenos compañeros de trabajo son los mejores regalos que se puede esperar. Y quien los tiene, tiene un tesoro.
Abracen, acaricien y besen. Besen mucho, queridos lectores. Aprovechen estos días para ser cursis si es preciso. Díganles a sus hijos lo mucho que los aman, y a sus hermanos, y a sus padres, tíos y vecinos. Díganle al cartero lo felices que le hace recibir correspondencia. Díganle al fontanero que no pueden vivir sin él. Y al carpintero, el electricista y el butanero. Y díganles a sus parejas lo mucho que les importan.
La vida son cuatro días, y dos los pasamos durmiendo. Aprovechen estas fiestas para abrazar a sus seres queridos y rodearse de aquellos que iluminan cada mañana con su sonrisa.